Calienta
negros
Graciela Vera contaba sobre
la playa Calienta Negros la siguiente leyenda: La misteriosa playa de Calienta
Negros está enclavada en un paradisiaco lugar rodeada de silenciosos peñascos,
ternos y celosos guardianes de lo que allí sucedió. Esta enigmática y seductora
playa tiene el increíble sortilegio de atraer, enamora y despertar profunda
curiosidad por sus raras leyendas de acontecimientos ocurrido durante la
Colonia. La leyenda cuenta de cuando llegaron por mar raras e impresionantes embarcaciones
a vela, flameando tétricas banderas negras y despertando el temor de la
población. En esos galeones viajaban temibles y sanguinarios piratas en su afán
de rapiña por haberse enterado de los fabulosos tesoros en el Perú. Aquellos
ocultaban sus naves en playas pequeñas y tranquilas par asechar a los españoles
portadores de sus inmensas riquezas. Pero también llegaban con sus bodegas
llenas de esclavos traído desde el Congo.
Hombres y mujeres negros
eran tratados como bestias de carga y vendidos como tales. En la playa se les
sometía a subasta en donde se les cotizaba por su estatura, físico y dentadura,
adornado con grilletes que llevarían hasta el fin de sus días.
Fondeados sus galeones, los
diabólicos piratas en su estratégico escondite procedían a desembarcas la
triste y lacerada mercancía humana es la playa , apartada tanto del humilde
pueblo y aprovechando de ese lugar para calentar o reanimar bajo los
reconfortantes rayos de sol a los miserables negros, desventurada gente que
llegaba después de una penosa, larga y sacrificada travesía de largos meses por
el mar sin poder siquiera caminar ni estirar su cuerpo, medios moribundos,
desnutridos y con múltiples enfermedades. Esta famosa e histórica playa que los
piratas utilizaban para calentar a los negros por espacio de algunos días y
alimentarlos con mariscos y pescado antes de su comercialización se conoce
hasta nuestros días como Caleta Negros (Calienta Negros).
Allí también ocurrió otro
hecho: “Dicen que una hermosa y bien formada negrita era requerida y asediada
por un robusto y barbado pirata inglés, y cuentan que en una tranquila y oscura
noche de verano allá junto al roquerío el pirata pretendió hacerla su mujer. La
negrita angustiada se defendió como podía y desesperada, ya no sabía quehacer y
antes de perder su honor en manos de ese bárbaro pirata, cogió una daga del
cinto del pirata… y en vista que los ruegos no el importaban ni las lágrimas
conmovían a aquel hombre cruel, ella perdió la razón, se hundió la daga en el
pecho y se partió el corazón.”
Otra versión no habla de
piratas si no de comerciantes ingleses quienes desembarcaba por Puerto Inglés y
utilizaban Calienta Negros para los fines que se han comentado líneas. Es de
allí donde vendría el nombre de Calienta Negros: el lugar donde se calentaba a
los negros vendidos como esclavos, o la caleta de los negros, en donde se les
comerciaba para introducirlos en los valles de Sama, Moquegua, Tacna, Arica y
Tarapacá.
Leyenda Ileña brindada por
el profesor
Edwin Adriazola Flores
Sería bueno publicar el link de donde sacaste la mayoría de tus post http://leyendasdeilo.blogspot.com/
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